Roque González de Santa Cruz (1576-1628) santo, mártir criollo asunceno, fue fundador de varias misiones y reducciones jesuíticas, proclamado santo por Juan Pablo II en el año 1988. Así, justamente un 16 de mayo de 1988, el Papa Juan Pablo II lo proclamó a Roque Gonzalez de
Santa Cruz como Santo Mártir paraguayo en una ceremonia realizada en Asunción, junto con los mártires y hasta entonces beatos Juan del
Castillo y Alfonso Rodríguez Olmedo.
Roque González, con tan sólo 22 años fue ordenado sacerdote por Monseñor Hernando Trejo y Sanabria, Obispo de Córdoba, y tiempo después nombrado párroco de la catedral de Asunción por el obispo Martín Ignacio de Loyola, pariente de San Ignacio.
Se desempeñó en diversas actividades apostólicas, y no aceptó el cargo de Vicario General de Asunción porque quería llegar hasta los mismos indígenas para evangelizarlos.
En 1609 abandona la actividad de esa ciudad e ingresa a la Compañía de Jesús, comenzando su labor como misionero evangelizador.
En 1613 funda la reducción de San Ignacio Miní, una de las más grandes del imperio jesuítico.
El
25 de marzo de 1615 funda la ciudad de Encarnación, en el actual departamento de Itapúa (Paraguay), del cual es la capital.
Funda las reducciones de Concepción de la Sierra (1619), Candelaria (1627), San Javier y otros centros ubicados sobre la costa del río Uruguay. Sobre ese río se extendió hacia el sur, fundando la Reducción de Yapeyú, actual provincia de Corrientes y de gran importancia al ser la ciudad natal de José de San Martín.
De Yapeyú, partió hacia tierras adentro en el sur del actual Brasil fundando las reducciones de San Nicolás, Asunción del Iyuí y Caaró.
Justamente en la zona de Iyuí, tenía grandes diferencias con el cacique Ñezú, y fue así que el día 15 de noviembre de 1628, esta reducción es destruida y son asesinados tanto el padre criollo Roque González de Santa Cruz junto al padre español Alonso Rodríguez Olmedo en Caaró, otro misionero. La misma suerte corrió el jesuita Juan del Castillo, también español, que fue asesinado dos días después, el 17 de noviembre de 1628.
Los cadáveres fueron arrojados a la hoguera, pero milagrosamente el corazón de Roque quedó intacto, el cual además les habló haciéndoles ver lo que habían hecho. Su corazón y el hacha con la que lo habían matado fueron trasladados a Roma, los cuales volvieron y, tras un corto período por la Argentina, fueron llevados a la Capilla de los Mártires (Colegio Cristo Rey) en Asunción, que es donde actualmente se encuentran.
El 28 de enero de 1934 fue beatificado, junto con sus compañeros mártires y el
16 de mayo de 1988 el Papa Juan Pablo II lo proclamó como Santo Mártir paraguayo en una ceremonia realizada en Asunción, capital paraguaya junto con los mártires y hasta entonces beatos Juan del Castillo y Alfonso Rodríguez Olmedo. Resulta ser así el primer santo criollo.
San Roque González de Santa Cruz es fundador de las ciudades de Posadas, en la Argentina, y de Encarnación, en el Paraguay, con fiesta el día 15 de noviembre y 17 de noviembre en el Paraguay y en la Argentina, respectivamente. Además, el puente que une estas dos ciudades lleva su nombre en honor a su labor y dedicación por esta región rioplatense. Existen además sendos colegios católicos en ambas márgenes del río Paraná con su nombre.
También lleva en Itaipú, en la frontera entre Paraguay y Brasil, sobre el río Paraná, la que fue inaugurada el 6 de agosto de 1991, por los presidentes Andrés Rodríguez de Paraguay y Collor de Melo de Brasil. En dicha ocasión en el oficio religioso se escuchó la primera, y quizá hasta hoy la única misa en su honor, Misa a San Roque de Santa Cruz, para solistas, coro y orquesta, cuyo autor es el músico paraguayo José Luis Miranda Fiori.